Cuando tenga poca vida, Olaf puede combinar Furia berserker, Golpes virulentos y Ragnarok para volverse engañosamente fuerte.
La curación adicional que ofrece Golpes virulentos amplifica tanto el robo de vida a cualquier objetivo como las curaciones provenientes de los aliados.
Olaf se vuelve más peligroso según pierde vida. Reserva las incapacitaciones para rematarlo.
Si evitas que Olaf alcance su hacha, minimizarás los efectos de su acoso en la fase de calles.
Olaf tiene sus defensas reducidas por el daño sufrido durante Ragnarok, aún a pesar de ser inmune a las incapacitaciones. Si no puedes huir de Olaf durante Ragnarok, tus compañeros de equipo y tú deberíais centrar en él vuestros ataques.